Las cookies
Seguro que sabes que las páginas webs utilizan cookies, te toca aceptarlas cada vez que visitas un sitio nuevo o que hace tiempo que no navegas por él. Es obligatorio, en todas las páginas webs que las utilizan, dar la oportunidad al usuario de aceptarlas, rechazarlas o configurar cuales acepta y cuáles no. Pero, antes de seguir…
¿Sabes qué es una cookie y para qué sirve?
Una cookie es un pequeño archivo de texto que almacena información para que un sitio web pueda recordar algo acerca del usuario. Esta información puede incluir la ubicación del usuario, sus preferencias de navegación, el contenido de un carrito de compras o incluso la contraseña de un usuario. Las cookies permiten a los sitios web proporcionar una mejor experiencia de usuario al recordar y rastrear la información del usuario. También ayudan a los anunciantes a dirigir anuncios a los usuarios en función de sus intereses. Y ayudan a los sitios web a asegurar que los usuarios sean legítimos y no abusen de los servicios.
Existen dos tipos principales de cookies:
Las cookies de sesión
Las cookies de sesión son temporales y solo existen mientras el usuario está navegando en el sitio web. Se eliminan automáticamente cuando el usuario cierra el navegador. Estas cookies suelen utilizarse para mantener el estado de una sesión, como recordar los productos que un usuario ha añadido a su carrito de compras en una tienda online.
Las cookies persistentes
Las cookies persistentes, por otro lado, son cookies que se guardan en el dispositivo del usuario a pesar de que el navegador ha sido cerrado. Estas cookies tienen una fecha de expiración y solo se eliminan cuando han alcanzado esa fecha o cuando el usuario las elimina manualmente. Se utilizan para recordar la configuración del usuario, como el idioma preferido de un sitio web o las búsquedas recientes.
Además de estos dos tipos de cookies, también existen otras categorías como:
Cookies funcionales
Son un tipo de cookies que se utilizan para mejorar la experiencia del usuario al personalizar el contenido y los servicios que se muestran en un sitio web. Estas cookies suelen ser necesarias para el correcto funcionamiento de un sitio web y no suelen recopilar información personal del usuario. No se necesita el permiso del usuario para activarlas.
Cookies analíticas
Son un tipo de cookies que se utilizan para recopilar información sobre cómo los usuarios interactúan con un sitio web. Esta información se utiliza a menudo para analizar el tráfico del sitio, las páginas más populares y el rendimiento del sitio en general.
Algunos ejemplos de información recopilada por las cookies de análisis incluyen: la cantidad de visitas a una página, la duración de la visita, el orden en que se visitaron las páginas, el tipo de navegador y dispositivo utilizado, la ubicación geográfica del usuario, la fuente de tráfico (por ejemplo, si el usuario llegó al sitio a través de un motor de búsqueda o un enlace externo)
Las cookies de análisis se utilizan para mejorar la experiencia del usuario y para ayudar a los propietarios de sitios web a comprender cómo se utiliza su sitio. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de estas cookies puede requerir el cumplimiento de ciertas regulaciones legales y normativas sobre privacidad. El usuario ha de dar su consentimiento para activarlas en un sitio web.
Cookies de terceros
Son cookies establecidas por un sitio web diferente al que el usuario está visitando. Se utilizan para rastrear a los usuarios a través de diferentes sitios web, recopilar información sobre sus intereses y comportamiento de navegación, analizar el rendimiento del sitio y mostrar anuncios personalizados. Sin embargo, debido a su capacidad de recolectar y compartir información sobre los usuarios, las cookies de terceros se consideran una posible amenaza para la privacidad.
Algunos ejemplos comunes de cookies de terceros:
Cookies de redes sociales
Muchos sitios web incluyen botones de redes sociales, como «Me gusta» o «Compartir» de Facebook. Al hacer clic en estos botones, Facebook establece cookies en el dispositivo del usuario para rastrear su actividad en el sitio web.
Cookies de publicidad
Muchos sitios web utilizan cookies de terceros para mostrar anuncios personalizados a los usuarios. Por ejemplo, Google utiliza cookies para mostrar anuncios a los usuarios en función de su historial de búsqueda y navegación.
Cookies de análisis
Muchos sitios web utilizan servicios de análisis de terceros, como Google Analytics, para recopilar información sobre el tráfico del sitio y el comportamiento de los usuarios. Estos servicios establecen sus propias cookies en el dispositivo del usuario para recopilar esta información.
Cookies de afiliación
Algunos sitios web utilizan cookies de afiliación para rastrear las ventas generadas a través de enlaces de afiliados. Esto permite a los afiliados recibir una comisión por las ventas que generen.
¿Van a desaparecer las cookies de terceros?
Es difícil predecir con certeza si las cookies de terceros desaparecerán completamente en el futuro. Sin embargo, cada vez hay más regulaciones y preocupaciones sobre privacidad que están cambiando la forma en que se utilizan las cookies y cómo se recopila y utiliza la información de los usuarios.
En el año 2023, el uso de cookies de terceros y su regulación sigue siendo un tema de interés en la industria de internet y en la privacidad de los usuarios. Regulaciones importantes han sido implementadas en algunos países y regiones, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en la Unión Europea, y el California Consumer Privacy Act (CCPA) en California, Estados Unidos. Estas regulaciones requieren a los sitios web obtener el consentimiento explícito de los usuarios antes de utilizar cookies de seguimiento, y proporcionan opciones para que los usuarios puedan controlar su privacidad online.
Algunos navegadores, como Safari y Firefox, ya han implementado medidas para bloquear automáticamente las cookies de terceros. Además, como te he comentado, la Unión Europea ha implementado el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) que requiere a los sitios web obtener el consentimiento explícito de los usuarios antes de utilizar cookies de terceros.
Algunas tecnologías como la publicidad basada en el comportamiento (behavioral advertising) y las tecnologías de identificación de dispositivos (device fingerprinting) están surgiendo como alternativas a las cookies de terceros para recopilar información de los usuarios. Es probable que las cookies de terceros continúen existiendo, pero su uso y regulación probablemente cambien en el futuro debido a las preocupaciones sobre privacidad.
Google está trabajando en una serie de cambios en relación con las cookies de terceros en su navegador Chrome. Ha empezado a bloquear automáticamente las cookies de terceros que no cumplen ciertos criterios de privacidad. También proporciona una configuración avanzada para que los usuarios puedan controlar mejor las cookies de terceros que se almacenan en su dispositivo. Si no sabes cómo hacerlo puedes consultar la ayuda de Google para activar o desactivar las cookies.
La compañía planeaba deshabilitar las cookies de terceros en 2022 de su navegador Chrome, anunciando después que aplazaba esa fecha hasta algún momento en 2023, para dar más tiempo a los desarrolladores y anunciantes a adaptarse a estos cambios. De nuevo ha retrasado su desaparición para el año 2024. La razón detrás de esta decisión es que Google quiere asegurar que los usuarios de Chrome seguirán teniendo una experiencia de navegación satisfactoria mientras se llevan a cabo estas modificaciones. Pero no podemos olvidar que Google es el primero que utiliza cookies de terceros para su publicidad y análisis, el uso de estas cookies le permite generar ingresos y mejorar su servicio.
Por estos motivos está desarrollando tecnologías alternativas para reemplazar las cookies de terceros. La iniciativa Privacy Sandbox es un esfuerzo liderado por Google para desarrollar nuevas tecnologías de seguimiento y publicidad online que respeten la privacidad de los usuarios. La idea detrás de esta iniciativa es crear un «cajón de arena» o «entorno de pruebas» donde se puedan probar y desarrollar nuevas tecnologías de seguimiento y publicidad online que no requieran el uso de cookies de terceros. El objetivo de la iniciativa Privacy Sandbox es desarrollar un sistema de publicidad online que permita a las empresas de publicidad seguir mostrando anuncios personalizados a los usuarios, pero sin recopilar información personal sensible de ellos.
Algunas de las tecnologías que se están desarrollando en el marco de la iniciativa Privacy Sandbox son:
Federated Learning of Cohorts (FLoC)
Una tecnología que permite a los sitios web y servicios online recopilar información de los usuarios de manera anónima y agruparlos en grupos (o «cohortes») según sus intereses.
TURTLEDOVE
Una tecnología que permite a los sitios web y servicios online recopilar información de los usuarios de manera anónima y utilizar esta información para mostrar anuncios personalizados.
La iniciativa Privacy Sandbox está en desarrollo y aún se está investigando y evaluando su viabilidad y seguridad. Es importante tener en cuenta que las tecnologías de esta iniciativa no han sido aún implementadas de manera generalizada y su éxito dependerá de su adopción y aceptación en la industria publicitaria y los usuarios.
Como ves, el uso de cookies de terceros y su regulación sigue siendo un tema relevante en la industria de internet y en la privacidad de los usuarios. Aunque algunas regulaciones y medidas han sido implementadas, el futuro de las cookies de terceros y cómo se utilizarán en el futuro aún está en constante evolución.
¿Qué es la «supercookie»?
Algunas empresas de telecomunicaciones han propuesto el uso de identificadores únicos de dispositivo (UIDH) como una alternativa a las cookies para rastrear la actividad del usuario en línea. Un UIDH es un código único generado por la compañía de telecomunicaciones que se asocia con un dispositivo específico, como un teléfono o tablet, y se utiliza para rastrear la actividad en línea de ese dispositivo.
En 2020, cuatro de las mayores operadoras de internet de Europa (Telefónica, Orange, Vodafone y Deutsche Telekom) solicitaron autorización a la Unión Europea para formar una joint venture llamada «TrustPID» con el objetivo de lanzar una alternativa a las cookies. La idea detrás de TrustPID es ofrecer a los anunciantes y sitios web una forma de seguir a los usuarios de un sitio web que sea más privada y segura que las cookies actuales.
La «supercookie» de TrustPid no es una cookie en el sentido tradicional de la palabra. Es un sistema de identificación de privacidad basado en criptografía que permite a los usuarios identificarse de forma segura y privada. El sistema se basa en el uso de una clave privada cifrada, que se almacena en el dispositivo del usuario y se utiliza para generar un identificador único y seguro. Este identificador se utiliza para autenticar al usuario en diferentes servicios y aplicaciones sin revelar su identidad real.
El término «supercookie» es utilizado para describir una herramienta o técnica que tiene características similares a las cookies tradicionales, pero con un alcance más amplio, ya que permite a los sitios web y aplicaciones seguir a los usuarios en múltiples plataformas y dispositivos. Al igual que las cookies tradicionales, una “supercookie” puede permitir al sitio web seguir a los usuarios, incluso si el usuario ha limpiado su historial o utiliza diferentes navegadores.
TrustPID no recopila ni almacena ninguna información personal del usuario, utiliza un identificador único y cifrado generado por el dispositivo del usuario para rastrear su actividad online. Se supone que el usuario tendrá el control sobre los datos que se recopilan y cómo se utilizan, y que solo se compartirán con terceros con su consentimiento explícito. Sin embargo, algunos críticos han señalado que esto sigue siendo una forma de rastreo y seguimiento de los usuarios, y que el control que se da al usuario no es tan grande como se quiere dar a entender. En cuanto a la respuesta de la Unión Europea, parece ser que antes del 10 de febrero de 2023 obtendrán respuesta.
¿Qué puede pasar si desaparecen las cookies de terceros?
Si desaparecen las cookies de terceros, probablemente habrá un cambio en la forma en que se realice la publicidad online. Las cookies de terceros son una forma común de rastrear a los usuarios de un sitio web y recopilar información sobre sus intereses y comportamientos de navegación. Sin ellas, los anunciantes tendrán menos información sobre sus audiencias y tendrán que buscar nuevas formas de segmentar y dirigirse a ellas.
Esto podría llevar a un aumento en la publicidad dirigida por contexto en lugar de por perfil de usuario, así como a un mayor uso de herramientas de seguimiento basadas en la tecnología de la privacidad como PPIDs (Privacy-Preserving Identifiers) que son un conjunto de técnicas y herramientas que se utilizan para identificar a los usuarios de manera anónima, mientras se protegen sus datos personales. Esta tecnología ya es utilizada en diferentes campos como la publicidad y el seguimiento de comportamiento en sitios web y en la salud digital.
En la publicidad, se utilizan PPIDs para mostrar anuncios personalizados a los usuarios sin recopilar información personal identificable. En la salud digital, PPIDs se utilizan para seguir y analizar los datos de salud de los pacientes sin violar su privacidad.
Hay varios métodos diferentes para implementar PPIDs, algunos ejemplos son:
Identificadores únicos generados por el dispositivo
Ya he hablado de ellos, estos identificadores son generados por el dispositivo del usuario y no están vinculados a ninguna información personal del usuario, un ejemplo sería la “supercookie” de TrustPid.
Identificadores de seudónimo
Estos identificadores están vinculados a un conjunto de información anónima, como la ubicación geográfica o el comportamiento de navegación.
Identificadores de grupo
Estos identificadores agrupan a los usuarios en grupos anónimos para el seguimiento y análisis.
El aumento de la publicidad dirigida por contexto beneficiará sustancialmente al email marketing, pues se basa en la recogida de datos y direcciones de correos electrónicos de forma consentida. Con esta información, los anunciantes pueden enviar correos electrónicos personalizados y dirigidos a su audiencia. A medida que las cookies de terceros desaparezcan, el email marketing se volverá una forma más importante de llegar a los clientes potenciales y actuales.
Por otro lado, los creadores de contenido en blogs también se verán beneficiados, la publicidad online se volverá más dirigida a un contexto específico al no poder dirigirse a un perfil de usuario concreto. Con menos información sobre los usuarios, los anunciantes se verán obligados a mostrar anuncios en sitios web que tengan una temática específica, lo que podría aumentar la efectividad de la publicidad en estos blogs.
Veremos cómo evoluciona el mundo de la publicidad online, dependerá de cómo los navegadores y las compañías implementen las regulaciones y cambios en las cookies, y cómo esto afecte a la forma de recopilar y utilizar la información de los usuarios.