Tu página web es mucho más que un escaparate
Tu página web es mucho más que un escaparate de lo que ofreces, en realidad es como tu casa o tu tienda física. Tienes que conseguir que los visitantes entren dentro, se sientan a gusto y te compren o visiten muchas veces. Para conseguir esto es muy importante que, antes de contratar el diseño de tu página web, tomes conciencia de que el resultado que se consiga es fruto de un trabajo en equipo en el que tú también tienes que hacer tu parte. Es más, lo suyo es que gran parte de ese trabajo ya lo hayas realizado antes de ponerte en contacto con el diseñador web o la agencia a la que decidas contratar.
Lo primero, necesitas un buen plan para tu web, con un propósito final muy definido y poner el foco en ese propósito sin desviarte de él. Todo el diseño y estrategia que seguir en la construcción de tu página web ha de culminar en la consecución de tu meta. Has de ser realista, y a no ser que te sobre el dinero, dividir el plan en fases. Quizás en tu cabeza tengas pensado crear en el futuro una membresía, una tienda o una academia online, pero si no tienes ya la comunidad creada y mucho contenido de valor preparado o un buen producto ya testeado para aportar a tu público, lo mejor es empezar por algo más sencillo y hacer crecer la página web a la par que tu negocio.
Si no tienes un negocio físico que ya está funcionando y que quieres llevar al mundo online y lo que tienes es una idea de emprendimiento que piensas que puede funcionar, es aconsejable empezar por una página web sencilla basada en un plan de negocio muy trabajado de antemano. Es muy aconsejable, yo diría que imprescindible, crear en tu web un blog para ofrecer contenido a tu comunidad. Esto te va a ayudar a posicionarte en buscadores si lo haces bien. Y si además lo combinas con publicaciones en otros medios como las redes sociales o el email marketing, vas a ver como tu página web empezará a tener tráfico de calidad. La idea es ir derivando a tu comunidad siempre hacia tu blog y no al contrario, Ofrece en esos otros medios una parte del contenido que crees en tu blog e invita a tus seguidores a continuar leyendo en tu web. Piensa que cuantas más visitas consigas y más tiempo logres retener en tu página al visitante, más autoridad te va a dar Google de cara al posicionamiento SEO.
Ponte siempre en el lugar de esa comunidad a la que te diriges, ¿realmente es tu público objetivo? Si hiciste bien los deberes al crear tu plan de negocio seguro que sí. Pues ahora te toca empatizar con ellos a la hora de crear contenido, emocionarles y ofrecerles justo lo que están buscando. Al diseñador web le toca guiarles por tu web hasta conseguir tu meta. Aquí juega un papel muy importante la manera de redactar lo textos, si eres capaz de crearlos tú, estupendo, pero puede que necesites ayuda de un profesional del copy. Si lo necesitas no dudes en delegar esta parte, piensa en ello como una inversión y no como un gasto más. A todos nos gusta leer historias que nos emocionen y que nos hablen de una manera determinada. Eso es lo que nos incita a decidirnos por una marca o por otra.
Cuida muchísimo el tono que utilizas al hablar y al escribir. Ten coherencia de marca en todos los medios en los que tengas presencia. Cuando digo tono no me refiero a más alto o bajo a la hora de hablar, jajaja, me refiero al tono de tu marca, a si es serio y respetuoso, natural y casual o divertido, irreverente y entusiasta por poner tres ejemplos. El tono de voz de una marca no es lo que dices, sino cómo lo dices. Si lo defines bien y lo utilizas por igual en todas partes, puedes conseguir que te reconozcan con sólo leer algo que hayas escrito. Gracias al tono que utilices puedes marcar la diferencia con tu competencia, crear conexiones con tu audiencia e incitar al diálogo. Esto nos lleva a lo de siempre, al plan de negocio. Para saber muy bien qué tono has de utilizar con tu audiencia, primero has tenido que definir muy bien a tu público objetivo. Has de saber qué les interesa, qué están leyendo y cómo se hablan entre ellos, para saber cómo llamar su atención.
Mi consejo en cuanto al tono: Sé lo más transparente posible, no intentes imitar a nadie, piensa qué es lo que hace que tu marca sea única, porqué decidiste crearla y qué valores quieres compartir con tu audiencia. Revisa tu contenido y observa cómo escribes y hablas en público. Si no te parece coherente cambialó. Nilsen Norman Group clasificó el tono de voz de esta manera, identifícate con uno de cada grupo e intenta usarlos y mantenerlos siempre, tanto tú como tu equipo:
- Divertido vs Serio
- Formal vs Casual
- Respetuoso vs Irreverente
- Entusiasta vs Natural
Por último, comprométete a ser muy constante para que el esfuerzo consiga realmente frutos. De nada vale hacer cuatro entradas para el blog al principio de lanzar la web y tuego abandonarlo, lo mismo pasa con las redes sociales. Te lo digo yo que también me cuesta muchísimo crear contenido y a veces no sé de dónde sacar el tiempo y la inspiración para escribir. Pero sé que, o publicas con cierta asiduidad contenido en redes y el blog, o es imposible crear comunidad y posicionarse en buscadores. Si no vas a ser constante, si ya tienes de sobra con sacar algo de tiempo para publicar en Instagram o en la red social con la que más vibras o si todavía no has creado tu plan de negocio, piénsalo bien porque quizás no necesites una página web en este momento. Piensa que tu público necesita que les recuerdes constantemente que estás ahí y que tus productos o servicios van a mejorar en algo sus vidas. Si no vas a ser constante, espera un poco a tener todo organizado y tiempo para serlo. Espero que mis consejos te ayuden a tomar acción y a saber cuando es el momento de contratar esa web que tienes en la cabeza.