Descubre las 11 mejores fómulas de copywriting y cómo aplicarlas para que tus textos vendan de verdad. Guía completa de cómo aplicar la persuasión, la emoción y las ventas éticas.
Se van a cumplir tres años desde que la Inteligencia Artificial apareció para que todos pudiéramos utilizarla con ChatGPT. Tres años desde que el mundo del contenido cambió para siempre.
Y aunque la tecnología ha traído cosas maravillosas, también ha llenado internet de textos basura: frases vacías, coletillas repetidas, estructuras sin alma. Palabras que suenan bien, pero no dicen nada. Lo veo todos los días. Mis clientas —emprendedoras, diseñadoras, dueñas de pequeños negocios— llegan con textos generados por IA que intentan “rellenar” su web. Y aunque yo los reviso antes de lanzar el sitio, me doy cuenta de que algo se ha perdido por el camino: la conciencia de lo que se escribe.
A la hora de escribir los textos que me tienen que aportar, siempre les repito lo mismo:
“Según lo redactes, así te verán tus clientes. Tus palabras causan una impresión, buena o mala, incluso antes de que te conozcan.”
Y por eso, más allá de los prompts, las herramientas o los trucos, creo que es momento de volver a lo esencial: entender cómo funcionan las palabras cuando quieren vender. Las fórmulas de copywriting son la base de esa comprensión. Son estructuras mentales que ayudan a organizar ideas, despertar emociones y guiar al lector desde la atención hasta la acción.
En este artículo te voy a contar las once fórmulas de copywriting que toda persona con una web debería conocer. No para que las memorices como un manual, sino para que tengas una base sólida con la que escribir mejor, conectar más y vender sin sonar a robot.
Porque sí, las palabras pueden vender igual o incluso mejor que un anuncio en el que te has gastado un montonazo de dinero. La diferencia está en saber usarlas con intención.
Qué son las fórmulas de copywriting y por qué funcionan
Las fórmulas de copywriting son como mapas: te muestran el camino para que tus ideas lleguen al corazón (y a la mente) de quien te lee. No se trata de manipular, sino de estructurar lo que quieres decir para que tu mensaje tenga impacto.
En esencia, cada fórmula sigue un patrón psicológico probado. Por ejemplo:
- captar atención,
- despertar interés,
- crear deseo,
- y provocar acción.
La famosa fórmula AIDA, de la que hablaremos enseguida, se basa precisamente en eso.
Pero lo importante es entender por qué funcionan. Porque el cerebro humano sigue rutas predecibles: necesitamos que nos capten la atención, que nos mantengan interesados, que nos muestren una solución a nuestro problema y que nos empujen, con una razón clara, a actuar. Las fórmulas nos ayudan a no perdernos en ese proceso.
Y aquí es donde entra la conciencia. A la hora de escribir los textos que me tienen que aportar, muchas veces noto que mis clientas escriben sin pensar en quién las va a leer. Solo quieren “tener algo para poner en la web”. Pero lo que escribes habla por ti. Cada palabra que eliges o dejas fuera puede hacer que alguien confíe en ti… o que cierre la pestaña.
Las fórmulas de copywriting te obligan a pensar en el otro: en lo que siente, necesita o teme. Y ese cambio de perspectiva —de escribir “para mí” a escribir “para ti”— lo cambia todo.
Las 11 fórmulas de copywriting que debes conocer
A lo largo de las décadas, hemos visto como los copywriters más influyentes no solo han dejado su huella en la industria, sino que han redefinido lo que significa ser un creador de contenido. Esas tácticas atemporales, desde David Ogilvy hasta las estrategias digitales de hoy, han ido estableciendo los principios que continúan guiando a los escritores y estrategas de contenido en la actualidad.
Existen decenas de estructuras, pero estas once son las que realmente marcan la diferencia. Las que puedes aplicar a cualquier texto —desde la página principal de tu web hasta un email o un anuncio— sin sonar forzada.

A continuación te presento una breve introducción a cada una. Más adelante, tendrás una guía completa para cada fórmula en el blog de Oh my Web! (y todas estarán enlazadas desde este artículo pilar).
1. AIDA – Atención, Interés, Deseo, Acción
La reina de las fórmulas. Funciona desde hace más de un siglo porque parte de un principio simple: si no captas atención, no hay venta posible.
- Atención: un titular que detiene el scroll.
- Interés: un primer párrafo que conecta con la emoción o el problema.
- Deseo: mostrar cómo tu producto o servicio mejora la vida del lector.
- Acción: cerrar con una invitación clara (clic, compra, contacto).
Por ejemplo, si eres diseñadora web, podrías escribir algo así:
“Tu web es preciosa… pero nadie te contacta. Descubre cómo un texto persuasivo puede convertir tus visitas en clientes reales.”
Eso es AIDA. Directa, emocional y efectiva.
2. PAS – Problema, Agitación, Solución
Una de las fórmulas de copy más poderosas para despertar empatía. Empieza planteando un problema que el lector reconozca, lo agita para hacerlo sentir urgente y termina ofreciendo una solución.
“¿Tu web lleva meses sin recibir una sola solicitud de presupuesto? Probablemente no sea tu diseño… sino tus palabras. Aprende a escribir textos que vendan por ti.”
PAS funciona porque hace que el lector piense: “Eso me pasa a mí”. Y cuando logras eso, tienes toda su atención.
Lo malo es que muchas personas usan esta estructura sin comprender el dolor real del cliente. Ahí es donde los textos hechos con IA se quedan vacíos: no agitan nada, no conectan con la emoción. Como digo siempre, no basta con darle a ChatGPT un prompt y esperar que se produzca la magia. Hace falta entender de verdad qué siente la persona al otro lado.
3. 4U – Urgente, Único, Útil y Ultraespecífico
La fórmula 4U es una joya para escribir titulares irresistibles. Cuatro principios que, cuando se combinan, hacen que nadie pueda ignorarte:
- Urgente: transmite que algo importante está ocurriendo ahora.
- Único: muestra qué te hace diferente.
- Útil: promete un beneficio real.
- Ultraespecífico: evita vaguedades, di exactamente qué obtendrá el lector.
Por ejemplo:
“La guía gratuita de copywriting que ya están usando más de 300 emprendedoras para triplicar sus consultas en la web.”
¿Ves? Es directa, aporta valor y genera curiosidad. El truco está en no intentar cumplir las cuatro U en cada frase, sino buscar el equilibrio entre ellas según el contexto. Un titular puede ser muy útil y específico, aunque no tenga urgencia. Lo importante es que despierte interés real.
4. 4C – Claro, Conciso, Convincente y Creíble
Esta fórmula es la columna vertebral de cualquier texto web. Porque da igual cuán bonito sea tu diseño: si tu mensaje es confuso, nadie te entiende.
Las 4C nos obligan a escribir como hablamos, pero con intención:
- Claro: evita la jerga o el tecnicismo innecesario.
- Conciso: elimina lo que no aporta.
- Convincente: muestra beneficios, no solo características.
- Creíble: apóyate en datos, testimonios o resultados reales.
Yo lo veo mucho en mis clientas. Copian textos generados por IA, los pegan en su web y piensan que ya está listo. Pero el problema no es el prompt, es la falta de criterio. Como digo siempre, un prompt mediocre produce un texto mediocre. Las fórmulas como la 4C te devuelven al sentido común: decir lo necesario, con claridad y propósito.
5. PADS – Problema, Agitación, Desacreditación, Solución
La fórmula PADS añade una capa extra a la fórmula PAS: la desacreditación. Después de mostrar el problema y agitar la herida, introduces un pequeño “golpe de realidad”:
“Y si crees que tu diseño lo resolverá todo… siento decirte que no.”
Esa frase, dicha con empatía, derriba una creencia limitante. Es muy útil cuando tu audiencia cree que ya lo ha intentado todo.
En mi caso, por ejemplo, podría mostrar que no basta con tener una web preciosa:
“Tener una web sin copy es como montar una tienda con la puerta cerrada.”
La PADS funciona porque cuestiona sin ofender, y eso abre una puerta a la reflexión.
6. PASTOR – Problema, Amplificación, Solución, Testimonio, Oferta, Respuesta
La fórmula PASTOR es la fórmula más completa y, probablemente, la más humana. Se llama así porque “guía” al lector, paso a paso, como un pastor a su rebaño.
- Problema: identifica la necesidad.
- Amplificación: haz visible la consecuencia de no actuar.
- Solución / historia: introduce tu producto o servicio.
- Testimonio: prueba de que funciona.
- Oferta: presenta el valor.
- Respuesta: invita a la acción.
Esta estructura es ideal para páginas de venta o emails largos. Si te fijas, incluye emoción, lógica y prueba social: las tres piezas del copy persuasivo.
En mi trabajo la veo constantemente. Cuando mis clientas entienden que su historia personal puede ser parte de la solución, todo cambia. El copy deja de sonar a “vendedor” y se vuelve auténtico.
7. SLAP – Stop, Look, Act, Purchase
Directa, dinámica y efectiva. SLAP nació en el mundo de la publicidad exterior, cuando un cartel tenía apenas tres segundos para captar la atención.
- Stop: detén la mirada.
- Look: haz que el lector observe más de un segundo.
- Act: provoca una acción (clic, guardar, seguir).
- Purchase: lleva al cierre.
Hoy la usamos en redes sociales y anuncios digitales. Un buen ejemplo podría ser:
“¿Tu web no convierte? Descubre en 10 minutos cómo cambiar eso.”
En tiempos de scroll infinito, dominar SLAP es oro. Y no hace falta gritar para detener el pulgar: basta con mostrar algo que importe.
8. FAB – Características, Ventajas, Beneficios
Fácil de recordar y perfecta para describir productos o servicios.
- Características: lo que el producto tiene.
- Ventajas: lo que hace.
- Beneficios: lo que produce en la vida del cliente.
Un ejemplo aplicado a las plantillas web que vendo a diseñadores:
Características: totalmente editables en WordPress.
Ventaja: puedes personalizarlas sin saber código.
Beneficio: tendrás tu web lista en días, sin depender de nadie.
Muchos textos se quedan en las características (“plantilla responsive, moderna…”), pero el cliente compra el beneficio emocional: tranquilidad, independencia, éxito.
9. BAB – Before – After – Bridge
Una de mis favoritas porque apela directamente a la transformación. Muestra cómo está el cliente antes, cómo se sentirá después y construye el puente que lo llevará hasta allí.
Antes: tus textos no conectan.
Después: tus palabras harán que la gente confíe y te contacte.
Puente: aprende las fórmulas de copywriting que transforman simples frases en decisiones.
BAB es ideal para webs y redes sociales. Cada vez que describes una mejora o cambio real, estás usando esta estructura (aunque no lo sepas).
10. SSS – Star, Story, Solution
Aquí entra el poder del storytelling. Presentas una estrella (Star), cuentas su historia (Story) y revelas la solución (Solution).
Por ejemplo:
“Laura pasó tres meses intentando escribir los textos de su web. Sentía que nada sonaba bien. Hasta que descubrió la fórmula PAS y entendió cómo conectar con su cliente ideal.”
Contar una historia real o cotidiana hace que el mensaje se quede grabado. Las personas recordamos historias, no argumentos.
11. AICPBSAWN – Atención, Interés, Credibilidad, Prueba, Beneficios, Escasez, Acción, Advertencia, Nota final
Suena a trabalenguas, pero es una de las fórmulas más completas para ventas. Es un recorrido emocional y racional que lleva al lector desde la curiosidad hasta la urgencia:
- Atención: un titular fuerte.
- Interés: una promesa o beneficio.
- Credibilidad: quién eres y por qué pueden confiar.
- Prueba: testimonios, datos, resultados.
- Beneficios: lo que gana el cliente.
- Escasez: una oferta limitada.
- Acción: qué debe hacer.
- Advertencia: qué pasa si no actúa.
- Nota final: cierre humano o inspirador.
Esta estructura es ideal para lanzamientos o promociones. Y aunque parezca larga, fluye de forma natural cuando conoces a tu público. Ahí está la clave: no repetir fórmulas, sino usarlas con propósito.
Cómo elegir la fórmula de copywriting adecuada
Cada fórmula tiene su momento. No se trata de usarlas todas, sino de elegir la que mejor se adapta al mensaje que quieres transmitir.
Cada fórmula tiene su propósito. Aquí te dejo una guía rápida:
Objetivo | Fórmula ideal |
Captar atención inmediata | AIDA, SLAP, 4U |
Crear conexión emocional | PAS, PASTOR, Star–Story–Solution |
Explicar un producto o servicio | FAB, 4C |
Mostrar transformación | Before–After–Bridge |
Diferenciarte de falsas promesas | PADS |
Construir confianza y cierre de venta | AICPBSAWN |
Ejemplo práctico
Supongamos que vendes un curso online de escritura persuasiva.
Con AIDA:
“¿Y si pudieras duplicar tus ventas solo mejorando tus textos? Aprende paso a paso cómo escribir mensajes que inspiran acción.”
Con PAS:
“¿Cansado de escribir y no vender? No es tu producto: es tu mensaje. Descubre cómo cambiarlo.”
Con FAB:
“Curso 100% online con ejercicios prácticos y tutorías personalizadas. Aprende, aplicas y ves resultados en menos de 30 días.”
Verás que el enfoque cambia, pero la esencia de tu mensaje se mantiene. Ahí está la magia del copywriting estratégico.
Cuando mis clientas entienden esto, sus textos dejan de ser una obligación y se convierten en una herramienta estratégica. Lo he visto mil veces: basta una base de copy bien aplicada para que sus webs empiecen a generar contactos reales. Por eso he creado este artículo, para que puedas apoyarte en algo sólido, sin depender de la IA, de la inspiración o del azar.
Errores comunes al aplicar las fórmulas de copywriting
El error más frecuente es usarlas como recetas. Las fórmulas son guías, no plantillas rígidas. Si no entiendes la emoción detrás, el texto sonará vacío.
Otro error: confiar ciegamente en la IA. No, no basta con darle a ChatGPT un prompt que a otro le ha funcionado para que te ayude a escribir, porque la estrategia, el contexto y a quién va dirigido ese texto van a ser diferentes. He visto muchos textos creados así: todos son parecidos, frases bonitas pero sin intención, párrafos que no llevan a ninguna parte. La tecnología ayuda, claro, pero el pensamiento estratégico sigue siendo humano.
Y, finalmente, el gran error: escribir para ti, no para tu cliente. Cuando te enfocas en tus logros o en tus procesos, olvidas la pregunta clave: ¿qué gana la persona que me lee? El copywriting empieza ahí, en el “tú”, no en el “yo”.
El copy que vende empieza con conciencia
Al final, escribir no es solo juntar palabras. Es transmitir intención, mostrar empatía y provocar acción. Y para eso sirven las fórmulas: para no perder el rumbo entre tanto ruido.
Tres años después de la revolución de la IA, seguimos necesitando lo mismo: textos con alma. Textos que hablen de verdad con las personas, no con los algoritmos.
Recuerda:
Las palabras pueden vender igual o mejor que un anuncio en el que te has gastado un montonazo de dinero. La diferencia está en quién las escribe y con qué propósito.
Así que elige una de estas fórmulas, pruébala hoy mismo en tu web y observa cómo cambia la respuesta de tus visitantes. Y si quieres profundizar, pronto tendrás una guía completa para cada fórmula, con ejemplos reales y plantillas listas para aplicar.
Porque el copy que vende, empieza cuando escribes con conciencia.
¿Quieres profundizar en cada fórmula con ejemplos, ejercicios y plantillas descargables?
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